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Estamos en plena de los festejos decembrinos, es tiempo de posadas o novenas y la mercadotecnia
está en su máxima expresión, por todas parte te bombardean sobre los obsequios que debe dar y recibir. Es asà como ojeando (entiéndase ver sin leer), las revistas encuentras cuantas listas de ideas de regalo, y lo clichés están a la orden del dÃa.
Para empezar, no quiero criticar las listas de regalos que publican en las revistas, en verdad tiene buenas ideas, y a veces te sacan de apuros, pero lo que es realmente raro es que dentro de las listas, los editores tienden a clasificar a las personas por gustos únicos o por sus roles exclusivos Cosa que no entiendo, porque en verdad las personas, en general tenemos múltiples intereses, no somos una sola cosa. Es decir, no sólo eres mamá, o no sólo eres trabajadora, o no sólo te gusta los viajes o hacer deporte o la cocina, en realidad nos puede gustar múltiples cosas o todo a la vez.
Entonces ¿por qué los editores de revistas en las listas de regalos que publican se esfuerzan en clasificar objetos y cosas, según algunos roles que tenemos las personas?, cayendo en los más clásicos clichés. Para las madres, aún aparecen artÃculos de cocina. ¡Pero en qué cabeza cabe que una cosa va con la otra!, miles de mujeres son madres y odian cocinar y miles de mujeres solteras, aman cocinar, de hecho les queda más fácil dedicarse a la culinaria y la reposterÃa, ya que la cocina es un arte, en el cual se requiere invertir tiempo, cosa que en la vida moderna las madres carecen. Incluso muchos hombre adoran su espacios libres a esos menesteres, y en cambio ese tipo de artÃculos no se asocian con hombres, salvo los cuchillos y las bebidas alcohólicas, jamás un molde de pastel o una batidora. Con esto no digo que no hayan madres que amen y tengan el tiempo de cocinar, ¡claro que sà las hay!, lo que sorprende es el cliché, que parece traÃdo de 1950.
Bueno y ni hablar de los juguetes de los niños, allà la cosa es exponencial. Asà que en tiempos de mercantilismo navideño, cuando estas buscando de los regalos para el colega de tú oficina o la maestra de la escuela de tus hijos, es interesante ver como funcionan los roles de género y las ideas preconcebidas que nuestra cultura nos impone.
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