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Las mejores ideas seguido nos llegan cuando dejamos de buscarlas.
¿Cuántas veces no hemos tratado de resolver algo sin éxito? Le damos vueltas y vueltas, pensando en todos los posibles ángulos, y aún asà -- nada. Y entonces nos vamos al cine, o tal vez manejamos a algún pueblo cercano, y de pronto... ahà está. LA solución. Y empieza a entrar tan rápidamente en la cabeza que tenemos que parar para anotarlo todo, como si se nos fuera a escapar de nuevo. Pareciera inspiración, un golpe de suerte. Pero como un músculo, al que hay que dejar reposar después de unos dÃas de trabajarlo, asà hay que dejar reposar al la mente. Después de tanto concentrar, tanto pensar, tanto flexionar el músculo creativo, al dejarlo sólo y permitirle el reposo, todo ese trabajo cobra frutos.
Se dice que para actuar hay que estar relajados -- tanto el cuerpo como la mente y hasta el espÃritu, al dejar de forzar la lágrima o la carcajada genuina, solitas llegan si el momento se vive en el presente y sin tensión. Asà la mente resuelve solita al darle un poco de paz y silencio.
Asà que si traes algún problema atorado, deja el teléfono y sal a caminar, limpia tu casa, o ponte a dibujar- sin tu celular, sin música, sin distracciones... y deja a tu mente reposar.
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