Foto de Guzmán Barquin en Unsplash
Finalizada las fiestas decembrinas, ya finalizando enero, se acabaron las celebraciones y cenas
familiares que se concentran en estas fechas, cerramos nuestro modo de vacaciones, de relax y de descanso; los invitados se van y cada quien regresa a sus actividades y las rutinas del día a día. Es hora de entrarnos de lleno al 2020, y de repente en enero todos nos planteamos metas que queremos conseguir a lo largo de los próximos 12 meses venideros, algunos sólo lo divagamos o lo pensamos brevemente mientras que comemos las uvas el 31, celebrando la fiesta de recibir una año más; otros dedican más tiempo a la planeación de sus sueños, trazando estructuradamente lo que se quiere conseguir, como un tablero o mapa de la prosperidad (o vision board), en los que detallan sus metas y hasta visualizan con mucho detalle cada cosa que anhelan.
Sea cual sea la forma de fijarse objetivos para este año, sí es cierto que en enero muchos esperamos con ilusión la realización de nuevos proyectos y metas durante el año que inicia, a veces con nostalgia, pues en cada cambio dejas cosas atrás para recibir otras nuevas. Pero con cada año nuevo, muchas veces la gente tiene los mismo objetivos que no ha podido cumplir año tras año, éstos tienen que ver con aspectos relacionados con el cuidado personal, la vida social o laboral, o cosas materiales que queremos adquirir; la época navideña nos deja por lo general unos o muchos kilos de más y los bolsillos menos boyantes. El primer mes del año es el momento de planear cómo lograrlo, y en esto esta la clave del éxito. Aquí te van algunas ayudas para comenzar el nuevo año, enfocándote en lo que viene y enfrentarte a los nuevos retos.
Iniciemos por mirar lo más externo, motívate a realizar ese cambio anhelado, no sólo porque es un nuevo año, sino como ya habrás notado este el 2020 es un año bisiesto, es decir el mes de febrero tiene 29 días, suceso que ocurre cada cuatro años, haciendo especial este año a nivel energético. Creas o no en temas esotéricos, sí es verdad que estamos en un momento especial, iniciamos una nueva década, en un momento donde el mundo parece conmocionado por la cantidad de cambios acelerados; si miras diez años atrás te darás cuenta que hay cosas cotidianas que han cambiado radicalmente, por ejemplo en la manera como nos comunicamos y el creciente uso de las redes sociales. Además, no sólo para occidente es un año especial el 2020, para los chinos, el pasado 25 de enero inició el año de la rata, que según la creencias del país oriental, dio comienzo a un nuevo ciclo energético que dura 12 años representados por los animales del horóscopo chino. Y por si fuera poco, durante 2020 tendremos 3 eclipses lunares y 2 solares, por lo regular cada año tiene sólo 2 de cada uno estos eventos, con lo cual podríamos decir que en este año se “alinean los astros” para dar comienzo de un proyecto nuevo.
En segundo lugar, si quieres iniciar algo nuevo comienza con mejorar tu entorno, nuestro hogar es como nuestro yo exterior, es donde habitamos y le damos forma a la vida que queremos. Cuidando nuestra entorno, también cuidamos nuestro interior, por esto iniciar el año con una limpieza profunda de la casa, siempre es una buena idea; es un buen momento para sacar las cosas de más y crear un espacio y ambiente que te permita darle forma al proyecto o meta que te fijas para 2020. Así que si queremos darles una cambio a nuestra vida, o perseguir un proyecto nuevo, también podemos dale un giro a la sala, redecorar el estudio o renovar nuestro cuarto; tal vez sea el momento de crear ese rincón de lectura, de descanso o el lugar para evadirnos de la ciudad. A veces sólo se trata de hacer cambios tan simples como acompañarte de nuevas plantas, refrescar una pared con un color nuevo, reacomodar objetos, poner algunos jarrones de flores o unos cuantos cojines, o simplemente reorganizar para dejar espacios más limpios que permitan tener más luz. Cuando haces más tuya tu casa es cuando la conviertes en un hogar y un remanso de paz, que sin duda te ayudará a centrarte en ti y en lo que quieres lograr.
Desde un punto de vista más interior, tú puedes programarte para cumplir lo que te propongas, si defines bien lo que quieres. Si no sabes a donde vas, cualquier camino es bueno; por esta razón, tu ruta dependerá de a dónde quieres llegar. Es aquí donde está la clave para tener éxito en alcanzar tus propósitos, se requiere conocer lo que quieres, y entre más claro y detallado mejor. Si no eres muy dado a escribir, lo puedes sólo reflexionar. Un ejercicio útil es comenzar con un recuento y balance del año anterior, normalmente nuestros objetivos se encadenan con cosas que ya tenemos, así podremos determinar claramente que podemos continuar haciendo; que se debe modificar o redireccionar, y de plano revisar lo que debes cambiar. Aunque no lo creas, esto aplica para cualquier meta o propósito, incluso si es algo totalmente nuevo para ti, pues siempre hay algo que puedas usar de tu experiencia anterior para atraerlo.
Por último, inspírate de otros, cualquier cosa que te haz propuesto seguramente ya alguien lo ha hecho antes, y tiene una experiencia exitosa que contarte, hoy en día es muy fácil encontrar en internet un blog, un video, una lectura o una guía que te ayuden a cumplir tus proyectos o metas; para los menos dados a buscar en la web, también hay cientos de libros de personas que han alcanzado sus propósitos personales, familiares o profesionales, incluso algo que puede resultar valiosísimo es conocer donde están las dificultades del proceso, y si bien no se trata de copiar, si le puedes echar mano a ese aprendizaje de otros.